lunes, 27 de junio de 2011

LAS MODALIDADES DE LA INVESTIGACION ACCION

Según Contreras (1994), la investigación acción ha tenido tres hitos destacables y significativos en el desarrollo de su historia. Pero vale manifestar que estos mismos, han determinado y aún determinan las concepciones, modalidades y propósitos sobre todo de la investigación acción educativa, así tenemos que:
El primero es el trabajo del psicólogo social prusiano  Kurt Lewin en Norteamérica (entre 1946 y 1952), quien intenta establecer una forma de investigación que no se limitara, según su propia expresión, a producir libros, sino que integrara la experimentación científica  con la acción social.
En su artículo “Action Research and Minority Problems”, publicado en 1946 definió el trabajo de investigación – acción como un proceso cíclico de peldaños en espiral compuestos por la planificación, acción y evaluación del resultado de la acción. Que a través de múltiples experiencias intentó aplicarla para resolver problemas de carácter social, desde la integración de bandas callejeras hasta la mejora en la formación de líderes o la igualdad de oportunidades para obtener empleo. A partir de esta experiencia
Aunque sus ideas tuvieron ciertas influencias en el ámbito educativo, lo cierto es que duraron poco, ya que pronto fueron absorbidas por los enfoques que volvían a separar la investigación de la acción,
El segundo hito se da en gran Bretaña a comienzos de los años 70, de la mano de Lawrence Stenhouse[1] y su colaborador John Elliott.  Para ellos la investigación Acción no sólo significa una técnica de investigación para ocasionar cambios, sino la convicción de que las ideas educativas deben expresar su auténtico valor cuando se intenta traducirlas a la práctica, y esto sólo pueden hacerlo los mismos docentes o enseñantes investigando su práctica pedagógica. Stenhouse establece la figura del profesor-investigador, considerando que el proceso de desarrollo curricular debe estar vinculado al profesor, y define su papel como investigador en el aula.
Como ya se dijo, está más focalizada en la práctica pedagógica del docente, y es, visiblemente la modalidad oficial de investigación acción que promueve el Estado a través del MED y el especializado de PRONAFCAP, cuyo propósito final es desarrollar en el docente una cultura de la investigación que repercuta en la mejora de su labor pedagógica cotidiana, claro esta, bajo la lógica: “mejores maestros, mejores alumnos”, “maestros investigadores, estudiantes investigadores”
 El tercer hito aparece desde comienzos de los años 80, donde se intenta reconceptualizar la investigación – acción con  Stephen Kemmis,  Wilfred  Carr y el equipo de la Universidad de Deakin, en Australia. Consideran que la Investigación – Acción no puede entenderse como un proceso de transformación de las prácticas individuales del profesorado, sino como un proceso de cambio social que se emprende colectivamente. Para fundamentar su visión emancipadora toman la teoría crítica de Habermas[2] y definen la investigación acción como: “una forma de indagación autorreflexiva que emprenden los participantes en situaciones sociales en orden a mejorar la racionalidad y la justicia de sus propias prácticas, su entendimiento de las mismas y las situaciones dentro de las cuales ellas tienen lugar” (Carr y Kemmis, 1988: 174).
Su práctica trasciende los problemas pedagógicos dentro del aula para investigar además las mutuas interdependencias de su entorno y a partir de ellas buscar y encontrar la solución integral y participativa. Por ello, se le llama también investigación acción participativa o mejor investigación acción transformadora, convirtiéndose de este modo en un instrumento para la trasformación social.
De hecho, su asunción implica una mayor sensibilidad y compromiso social del maestro (eso que a decir verdad, de un tiempo a esta parte hemos dejado mucho de lado) claro, precedido por la trasformación personal. Creo sinceramente que este debe ser nuestro norte.

BIBLIOGRAFIA


·     Carr, W. y Kemmis S. (1988). Cómo planificar la investigación acción. Australia: Laertes
·     Contreras Domingo, J. (1994). ¿Qué es?. Cuadernos de Pedagogía, 224, 8 - 14.


[1] Pedagogo británico reformador del currículo de las humanidades. Clamó por una investigación naturalista no  positivista centrada en el interior de la escuela y los procesos educativos.
[2] Jürgen Habermas. Filósofo y sociólogo alemán exponente de la teoría crítica. Sostiene tres intereses constitutivos del conocimientos: técnicos, prácticos y emancipativos

lunes, 13 de junio de 2011

LA INVESTIGACIÓN ACCIÓN: Como enfoque alternativo a la investigación docente


Tal como se puede constatar en el documento de Cuenca (2008)[1], si hacemos un somero estudio de los trabajos de investigación que tienen que ver con educación en nuestro país, seguro llegaremos a la conclusión de que paradójicamente las investigaciones y propuestas son hechas en su gran mayoría por profesionales que no son educadores sino psicólogos, sociólogos y antropólogos.  Esto nos lleva a colegir que,  el maestro de aula que a diario interactúa con los estudiantes y que por lo tanto conoce más de cerca sus problemas es quien no está aportando con alcanzar a la comunidad educativa y al país las propuestas de solución del sector.
Si bien las instituciones de formación docente ISP y universidades exigen realizar una investigación como requisito para la graduación, esta experiencia investigativa (con honrosas excepciones) no se replica a lo largo del ejercicio profesional del docente, realidad que nos invita a reflexionar sobre la necesidad y el imperativo de hacer investigación que nos permitan revertir esta incomoda situación. Es en este escenario que se plantea un enfoque alternativo de hacer investigación docente  que parta desde la propia y cotidiana práctica pedagógica y que nos lleve a plantear alternativas de cambio a través de la reflexión y la acción. A esta forma alternativa de hacer investigación en las aulas, se llama investigación acción educativa, siendo un tipo de investigación cualitativa diferente a la investigación convencional cuantitativa.
Probablemente Kurt Lewin[2] cuando a finales de la primera mitad del siglo pasado propuso la  Investigación acción frente a los modelos cuantitativos  rígidos y positivistas; no imaginó, que su propuesta tendría tanto eco en la investigación social, cuya pertinencia y aplicación  hoy se constata en las investigaciones de las ciencias sociales sobre todo en la sociología y la psicología, pero también en el sector educativo siendo la investigación acción educativa una de sus expresiones.  Entonces se asume que en el Perú, ante la relativa apatía por la investigación de parte de los maestros, la investigación acción se perfila como una oportunidad  de iniciar el camino de la investigación educativa desde sus propios actores que son los maestros; forma de investigación que si es bien entendida y ejecutada puede llevarnos a formar docentes altamente investigadores e innovadores, sobre todo ahora que el MED a través del Programa Nacional de Formación y Capacitación Permanente PRONAFCAP lo está implementando como requisito para graduarse en los Programas de Especialización que brinda a los maestros.
 Ante esta coyuntura favorable para consolidar una cultura investigadora o investigativa del docente mediante la investigación acción, queda claro que la finalidad última de este tipo de investigación es mejorar la práctica pedagógica, al tiempo que se mejora la comprensión que de ella se tiene y los contextos en los que se realiza. Pero deben quedar claro también las repuestas a las siguientes interrogantes.
¿Qué, quién y cómo se hace investigación acción educativa?
El qué habla del objeto de la investigación, siendo esta la práctica pedagógica ocurrida en los escenarios naturales del aula y de la institución educativa. No se trata de investigar problemas teóricos, ni cuestiones que sean de interés exclusivo para los académicos o expertos; es imprescindible que el objeto de la investigación sea un problema expresado como dificultad y vivido como tal en la experiencia diaria del docente durante el proceso de enseñanza aprendizaje.
El quién se refiere al agente o agentes investigadores, que bajo el enfoque de la investigación convencional son los investigadores profesionales. Pero el sujeto de investigación según la investigación acción educativa debe ser el mismo profesor. Por lo tanto, el docente no debe ser sólo “objeto” de estudio, debe ser sobre todo “sujeto” de estudio, el que decide y toma decisiones. Pueden participar los expertos (teóricos, investigadores, profesores de Universidad) como asesores o colaboradores, pero no son imprescindibles; sí lo son, en cambio, los mismos docentes.
El cómo está presente y es transversal a todo el proyecto de la  investigación acción  por lo tanto, implica todos los pasos, procesos y técnicas que debe tener en cuenta el docente investigador desde la identificación y formulación del problema hasta la difusión de los resultados, pasos que pretender explicar en pocas líneas sería sencillamente imposible. Pero no por ello y sin perjuicio de la importancia de la forma de trabajo en cada una de las fases o procesos de investigación, podemos dejar de citar como ejemplo dos aspectos importantes que trataremos de ampliar en otras publicaciones:
-     El cómo identificar y priorizar el problema de la práctica pedagógica que nos permitan conocer sus causas - efectos para plantear a partir de ellos acciones de cambio, y
-     El cómo seleccionar el repertorio de técnicas e instrumentos de recogida y análisis de información que huya de la sofisticación y que pueda ser utilizado por los profesores en correspondencia a las intenciones de su trabajo.




[1] Cuenca, R. (2008). Educación. En Barrantes, R. et al. La investigación social y Económica en el Perú, 2004-2007.  (pp.127-169). Lima: IEP Instituto de Estudios Peruanos
[2] Psicólogo alemán  nacionalizado estadounidense, en 1944 en el Instituto de Tecnología de Massachusetts creó el Centro de Investigación para la Dinámica de Grupos (Research Center for Group Dynamics) de cuya experiencia nace la propuesta de investigación acción.