lunes, 26 de septiembre de 2011

El árbol de problemas

Es una técnica ampliamente utilizada en todos los sistemas de análisis social, por ejemplo, se usa en la elaboración de proyectos de innovación educativa, o por extensión en proyectos sociales basados en el marco lógico, pero por si fuera poco, también se emplea en procesos de investigación cuantitativa (para la redacción del diagnóstico, pronóstico y control del pronóstico cuando hacemos el planteamiento del problema) y ni que decir, cuando se hacen proyectos de investigación acción educativa para identificar con precisión el problema objeto de investigación.
Por ello, no está demás hacer algunas precisiones:
Primero: Su empleo nos permite identificar  una situación negativa (problema central) la cual se intenta solucionar mediante la intervención de un proyecto utilizando una relación de tipo causa-efecto.
Segundo: En cuanto a su elaboración se deben seguir ciertos pasos y consideraciones. Así tenemos:
El problema central:
Se debe redactar de modo que sea lo suficientemente concreto como para facilitar la búsqueda de soluciones, pero también lo suficientemente amplio que permita contar con una gama de alternativas de solución.
Es un error común expresarlo como la negación o falta de algo. En vez de ello, el problema debe plantearse de tal forma que permita encontrar diferentes posibilidades de solución. Asi tenemos.
Problema mal formulado: Falta de intrumentos adecuados para evaluar los aprendizajes
Problema bien formulado: La evaluación de los aprendizajes se limita al enfoque cunatitativo tradicional
Como se puede inferir, el primer ejemplo conduce hacia una única solución: “elaborar y aplicar instrumentos adecuados para evaluar los aprendizajes”; en cambio, el segundo ejemplo permite varias posibilidades de solución.
Las causas:
Se obtienen respondiendo a las preguntas ¿Por qué sucede?, ¿Qué origina el problema?
Es necesario recordar que cada causa del problema es también un problema por derecho propio.
Los efectos:
Se obtienen respondiendo a las preguntas ¿Cuáles  son sus consecuencias? ¿A quiénes afecta, cómo?
Una técnica adecuada para determinar las causas y efectos, una vez definido el problema central, es la lluvia de ideas. Esta técnica consiste en hacer un listado de todas las posibles causas y efectos del problema que surjan; luego, se procederá a depurar esta lista inicial para finalmente organizar y jerarquizar cada uno de sus componentes bajo una interrelación causa-efecto.
Bajo esta lógica un árbol de problemas logra tener  cierto grado de complejidad que incluye más de un nivel de relación, como se puede observar en el siguiente esquema:


 Aquí te proponemos un ejemplo:

Finalmente, un árbol de problemas con este esquema nos permite ubicar mejor las causas y efectos que se relacionan con el problema, facilitándonos de este modo la decisión de abordar la causas factibles de asumirlas desde nuestra función o posibilidad, para solucionar el problema central y evitar o neutralizar los efectos.

lunes, 12 de septiembre de 2011

LAS REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Y LOS ESTILOS

Si con frecuencia, para muchos investigadores y profesionales nos resulta complejo el tema de las citas, referencias bibliográficas y otros formatos que debemos tener en cuenta al momento de elaborar un trabajo; no es difícil imaginar lo engorroso que debe significar para nuestros estudiantes universitarios u otras personas poco entrenadas, estos menesteres.
Lamentablemente el encontrarnos en esta incómoda situación, nos puede llevar a renunciar a la obligación de citar o consignar los materiales que han contribuido a la realización de nuestro trabajo, ocasionando los plagios involuntarios o negando al lector la posibilidad de conocer y acceder a la bibliografía que hemos consultado. Por ello, la importancia de conocer un poco más sobre el asunto.
Al respecto, es necesario manifestar que las formas a seguir en la redacción o informe de un trabajo, están sujetas a los diferentes estilos o normas, los que entre otros podemos mencionar: El estilo Chicago (uno de los estilos de citas bibliográfica más antiguos y conocidos), el estilo ISO 690 (especialmente elaborado para rreferencias bibliográficas y formulación de citas de textos) El estilo Vancouver (usado por las principales revistas médica del mundo y por extensión para bibliografía de salud) el estilo APA (estilo oficial de la America Psychological Association usado para todo tipo de citas y documentos en Psicología y Ciencias Sociales), etc.
Sin embargo, considerando la amplitud del tema, en este artículo nos limitaremos sólo a una de las formas de hacer las referencias bibliográficas, para cuya redacción manual (se puede hacer también mediante los gestores bibliográficos)[1] se debe primero elegir la norma o estilo que se utilizará, porque de ellas dependen, en cierta medida, los datos, la forma y el orden que se seguirá al realizar una referencia bibliográfica.
A manera de ejemplo comparativo mostramos la referencia bibliográfica de un libro a partir de los datos que exigen tres normas o estilos bibliográficos diferentes: ISO 690, Vancouver y APA.
Según el estilo ISO 690:
HERNANDEZ, R., FERNÁNDEZ, C., y BAPTISTA, P. Metodología de la investigación. 4ta. ed. México, DF: McGraw-Hill, 2006.
Según el estilo Vancouver:
Hernández, R., Fernández, C., Baptista, P. Metodología de la investigación. 4ta. ed. México, DF: McGraw-Hill; 2006
Según el estilo APA:
Hernández, R., Fernández, C., & Baptista, P. (2006).Metodología de la investigación. (2ª. ed.) México, DF: McGraw-Hill.
Análisis:
En los ejemplos mostrados, se observan diferencias en los tres estilos, así:
ü  El formato para el autor o autores básicamente es el mismo en los tres estilos, con la diferencia que en el caso de la norma ISO 690, el primer apellido aparece en mayúscula, además se puede observar que en el estilo APA para el último autor se pone la conjunción & (y).
ü  En el caso de ISO 690 y Vancouver, después del autor, se pone el título del documento; además en el caso de las normas ISO 690 y APA el título se coloca en letra cursiva.
ü  La edición del documento es el próximo dato, va precedido de un punto y seguido después del título, pero en el estilo APA este se coloca entre paréntesis.
ü  Luego viene el lugar de publicación, seguido con dos puntos y la editorial responsable de su publicación, que en los tres estilos se muestran de igual forma.
ü  El año de publicación del documento es el dato que continúa en el estilo ISO 690 y Vancouver, precedido de una coma después de la editorial en el caso de ISO 690 y de un punto y coma en el estilo Vancouver. La gran diferencia está en el estilo APA, pues el año se pone inmediatamente después del autor y entre paréntesis.
Bien, después de observados y analizados los ejemplos, no está demás dejar claro que: primero debemos optar por un estilo, luego, sólo es cuestión de hacer la referencia respetando los aspectos formales que nos indican.
Otros referencias:
Finalmente, no sólo se hacen referencias de libros con uno o dos autores, pueden haber más de seis (en este caso, el tratamiento es distinto en cada estilo), además se hacen referencias bibliográficas de: capítulos de libros, artículos de revistas, periódicos, enciclopedias, etc. o también están las referencias electrónicas para cuyo estudio y profundización pueden servirnos las siguientes páginas.



[1] Son programas informáticos que nos permiten hacer citas, elaborar una lista de documentos o hacer referencias bibliográficas: por ejemplo en Microsoft Word 2010 podemos hacerlo desde el menú  referencias.