sábado, 30 de junio de 2012

La calidad educativa no cuesta, pero tampoco es gratis


Si bien para el colectivo, todo lo que no se puede lograr con los estudiantes en las Instituciones Educativas es responsabilidad casi única y exclusivamente de la escuela (por ejemplo si un joven se droga o forma parte de una pandilla juvenil es porque la escuela no enseña y forma en valores humanos, o si este no consigue incorporarse al mundo del trabajo es porque la escuela no sabe formarlos para el trabajo), es menester recordarles sobre todo a escasos días de celebrarse el día del maestro que aun reconociendo que la calidad ofrecida en las Instituciones Educativas sobre todo públicas no es de lo mejor, existe al respecto responsabilidad compartida.
Somos conscientes que el profesor desempeña una labor importante y delicada en la formación del futuro ciudadano, por lo que debería incorporar para si todos los conocimientos científicos, pedagógicos y didácticos para optimizar su labor y garantizar procesos pedagógicos coherentes a la necesidad y  realidad de los estudiantes, permitiendo establecer situaciones de aprendizaje en busca del logro de capacidades. Pero también sabemos que el esfuerzo personal y unilateral nunca  tiene resultados, más aún, cuando se trata de buscar alternativas a la crisis educativa.
Además, no hay que olvidar que la crisis educativa actual no es exclusivo patrimonio de nuestra realidad, esta tiene connotación mundial y somos parte de ella, tal vez con la particularidad de que la falta de articulación de los diferentes sectores y actores sociales nutre su acentuación. Por ello, urge establecer mecanismos que garanticen de algún modo, que lo que en la escuela se construya con esfuerzo no sea destruido por la absorbente masa social cuya inexplicable displicencia no permite entender que si queremos revertir este escenario educativo tenemos que todos poner el hombro.
En este escenario, sólo queda desterrar la mediocridad buscando hacer realidad la muchas veces invocada calidad educativa y si para Philip B. Crosby (un influyente pensador norteamericano) “la calidad no cuesta. No es un regalo, pero es gratuita”, para nosotros, la calidad educativa no cuesta, pero tampoco es gratis.
Decimos que no cuesta, porque está en la voluntad de cada uno el asumir compromisos para ser mejores profesores, mejores estudiantes, padres de familia, ciudadanos, autoridades etc. Sin embargo, decimos también que tampoco es gratis, puesto que hacer bien las cosas, es cierto no cuesta; pero implementar cambios sostenibles que garanticen la calidad educativa y por lo tanto la formación de un nuevo hombre, no sólo pasa por la voluntad de los docentes, necesita sobre todo asegurar la distribución responsable y democrática de los presupuestos en sectores clave como el sector educación, no nos olvidemos (por citar sólo un ejemplo) que los docentes peruanos tienen la remuneración más baja de América latina, cercanas a las de los colegas ecuatorianos y bolivianos.

lunes, 4 de junio de 2012

A PROPÓSITO DEL DIA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE


Mañana como todos los 05 de junio desde 1973 se celebra El Día Mundial del Medio Ambiente, día establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas el 15 de diciembre de 1972 con la que se dio inicio a la Conferencia de Estocolmo (Suecia), Asamblea que también aprobó la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente  (PNUMA).

Al respecto, es menester reconocer que la celebración de este Día desde la labor de la Organización de Naciones Unidas, se aprovecha para sensibilizar a la opinión mundial en relación a temas ambientales asimismo para motivar a las personas para que se conviertan en agentes activos del desarrollo sustentable y equitativo de sus ciudades o comunidades buscando garantizar que todas las naciones y personas disfruten de un futuro más próspero y seguro. Además reconocer que la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente es también una excelente oportunidad para la realización de múltiples actividades: concentraciones en calles,  ensayos y competencias de afiches en escuelas y colegios, plantaciones de árboles, campañas de reciclaje y de limpieza, reportajes acerca del ambiente, documentales televisivos, exhibiciones fotográficas, seminarios, mesas redondas, conferencias, incluso en muchos países esta celebración es una oportunidad para ratificar convenios de protección al ambiente.

Sin embargo, a pesar de toda la campaña que conlleva esta celebración, en el caso peruano no podemos dejar de lamentar la grave situación que viene ocurriendo con respecto a los conflictos con empresas extractivas a lo largo y ancho del país. El presidente Ollanta Humala mientras candidato hablaba mucho sobre la protección de nuestros recursos naturales y hoy seguro bajo las recomendaciones poco atinadas de su Premier Valdés simpatizante del pragmatismo fujimorista de la década del saqueo y la corrupción de los años 90, gobierna e ingresa al mundo  de nueva economía global con la defensa y apología de la inversión si o si, sin miramientos ni contemplaciones a lo que pueda suceder con la tierra y el agua escaseada y contaminada en muchas comunidades de nuestro país.

No podemos negar que la minería responsable trae desarrollo a los pueblos constituyéndose en la llave para el enfrentamiento y la superación de la crisis, pero ante los lamentables hechos que vienen sucediendo en la Provincia de Espinar - Cusco, y Cajamarca “Conga no va” y los casi 200 conflictos medioambientales generados por la intransigencia, intolerancia y la ausencia de voluntad de dialogo con los afectados; nos solidarizamos  con la lucha justa de los pueblos por la defensa del medioambiente, que pongan fin a la contaminación de sus acuíferos y las graves consecuencias en el daño a los pastos y su actividad agropecuaria.

En  el Día Mundial del Medio Ambiente, los hijos del pueblo, maestros y estudiantes del Perú pedimos  sensibilidad  a las autoridades y funcionarios, así también a las empresas mineras mayor comprensión y atención a nuestras verdaderas necesidades invocándoles respeto al medio ambiente y, por inclusión, a todos los seres vivos que habitamos en ella.